Sigue la fiesta

Por Abelardo Oviedo
Foto:Randy Alonso

Ahora viene lo mejor. Desde la última década de la pasada centuria, los seguidores del baloncesto en Cuba emplean la misma frase cuando termina el Torneo Nacional de Ascenso (TNA) y toma su espacio la Liga Superior (LSB), pues los desenlaces de esa cita proporcionan innumerables emociones.

Por los rendimientos alcanzados en las anteriores cinco campañas, el equipo de Ciego de Ávila es otra vez favorito para liderar el certamen. El elenco que dirige Omar García afrontó una oposición más seria en el TNA debido a que Maikel Guerra, su base organizador, estuvo fuera de juego durante casi toda la justa a causa de una lesión en su mano derecha.

No obstante la sensible baja, los penta campeones lograron el pase tras liderar 12 de los 15 partidos celebrados; anotar 1292 unidades y permitir 1088. Camagüey, el otro clasificado por el apartado central, también goza de la simpatía de los aficionados. Terminó en el primer lugar. Solo perdió un encuentro y resultó el adversario más severo para los Búfalos.

El quehacer de los agramontinos, un tanto más curtidos para los momentos decisivos de los cotejos, consatisfizo a los especialistas. Fueron los máximos anotadores del grupo con 1420 unidades; acumularon el 53 % en tiros de dos puntos; el 30 % en los lances de tres; y fueron incansables en la lucha debajo de los tableros al adjudicarse 1083 rebotes.

Ellos, junto a Capitalinos (10V-5D-1 aplazado), el otro penta campeón del clásico; Matanzas, Guantánamo, Santiago de Cuba, Pinar del Río y Holguín bregan en pos del título.

Los azules son candidatos para incluirse en la semifinal, pues tienen los elementos requeridos para desempeñarse con una intensidad defensiva similar a la de temporadas precedentes. Sus sistemas tácticos están bien cultivados, porque repiten en su plantilla jugadores de anteriores contiendas; y los nuevos ingresos tienen cierta visión acerca de la filosofía preferida en ese sentido por el DT Miguelito Calderón.

El punto flaco de los giraldillos es la ofensiva y la pugna por los rechaces de sus jugadores más cercanos a la cesta, porque a veces éstos carecen de estabilidad para batir al contrario y para capturar los rebotes defensivos.
En el pasado TNA jugadores noveles, como Abraham Richardson, por solo citar uno, demostraron alguna destreza para obtener buenos índices en los mencionados sectores del juego. Pero será necesario presenciar el desempeño del jovencito ahora, pues en cada salida tendrá que franquear la réplica de adversarios con mayor capacidad volitiva y experiencia competitiva.

Siempre al comenzar la LSB el Matanzas ocupa poco espacio en la preferencia de los analistas. Los escépticos ahora también confieren escasas opciones a los alumnos de Arsenio Morales. Olvidan, de nuevo, que los matanceros pertenecen a los equipos que, con poco ruido, consiguen altas metas.

Los yumurinos concluyeron en el primer lugar del apartado occidental del TNA con diez victorias y seis derrotas. Demostraron habilidades para aprovechar los flancos débiles del rival. Y ahora, como sucedió en la versión precedente, sancionarán duramente el exceso de confianza de sus contrincantes.

La calidad del debate del TNA en la llave oriental creció sustancialmente. El Santiago de Cuba (12V-4D) finalizó en la cima. Lo escoltó Guantánamo (11V-5D), Holguín (10V-6D) y Las Tunas (7V-9D). Los dos primeros accedieron directamente a la LSB.

Acusan bajo perfil las opiniones sobre la actuación de los santiagueros en la nueva controversia.

Guantánamo, en el 2005, fue el último representativo de aquella región que logró el pasaporte al evento. Volverá al grupo de los cuatro grandes en esta temporada, si los integrantes de la plantilla demuestran sistematicidad y entrega para salvaguardar la cesta.

Los elencos de Holguín y Pinar del Río (8V-8D), ocuparon el tercer escaño de sus respectivas zonas. Obtuvieron el boleto para la LSB porque fue cancelado el torneo de repechage. Acuden por primera vez a la despedida de la campaña. Para figurar entre los cuatro mejores deberán resolver las equivocaciones cometidas en los choques del TNA. En este segmento el oponente pocas veces perdona las inexactitudes.

El alcance del Holguín descansará en el proceder de Henry Simón y Fernando Caballero. Ambos pueden desarrollar un apreciable ataque desde la corta y media distancia. El entrenador Francisco Freyre debutará en la competencia y ello, tal vez, sea una desventaja para el colectivo de la provincia ubicada en el norte oriental del país.

El Pinar del Río de esta ocasión es más sólido no solo por contar con baloncestistas jóvenes, sino porque los muchachos respetan bastante los diseños técnico-tácticos para tirar a la cesta concebidos por el técnico Pedro Ramos. Los pinareños lograron el 45% de eficacia en el total de tiros de campo en el TNA.

Cada versión de la LSB revela una característica. Ahora sí está descartado el comportamiento rudo, grosero, a la defensa porque lo impide la nueva reglamentación del deporte. No obstante, los primeros compases regalan un buen espectáculo, pues las modificaciones permiten el juego fuerte… pero limpio.